
- Teme comercio ‘oleada’ de aranceles a cultivos
Teme comercio ‘oleada’ de aranceles a cultivos

El mayor temor de comerciantes y agricultores de México es que Estados Unidos imponga aranceles a los aguacates, berries, azúcar, limón, frutos secos y maíz, reveló Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec). Consideró que estos productos podrían estar ya en la “lista negra” del Presidente Donald Trump y se sumarían al arancel anunciando recientemente para el jitomate.

Claves para lograr un sector agroalimentario más dinámico y sostenible en México. The Food Tech
En México, el sector agroalimentario enfrenta desafíos estructurales para transformarse en una industria más dinámica, renovada y sostenible. Actualmente, uno de los mayores desafíos radica en establecer sistemas adecuados de financiamiento y manejo de riesgos, implementar prácticas óptimas de gestión del agua, y desarrollar un modelo de bioeconomía sostenible en el campo mexicano. Abordar estos temas es fundamental para aumentar la productividad, resiliencia y competitividad del campo, al tiempo que se garantiza la sustentabilidad de los recursos naturales y el bienestar de las comunidades rurales.
Arancel al tomate mexicano: Productores y autoridades buscan la eliminación del 20.91% en la exportación. Sonora
Por los efectos negativos que ocasionará en México, la Asociación Nacional del Tomate en coordinación con autoridades federales buscan que se elimine el arancel del 20.91% en la exportación del tomate que entraría en vigor a partir del 14 de julio. Ricardo Ramonet Rascón, presidente de la Asociación de Organismos Agrícolas del Norte de Sonora (Aoans), señaló que de entrar en vigor el arancel anunciado por Donald Trump en la exportación del tomate mexicano a Estados Unidos en julio, a Sonora no le tocaría en este ciclo de cosecha. Si llega a darse ese arancel sería sumamente negativo para los productores de tomates porque este cobro va dirigido al tomate, en los otros cultivos que producimos en Sonora no hay amenazas”, indicó.
Teme comercio ‘oleada’ de aranceles a cultivos. Reforma
El mayor temor de comerciantes y agricultores de México es que Estados Unidos imponga aranceles a los aguacates, berries, azúcar, limón, frutos secos y maíz, reveló Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec). Consideró que estos productos podrían estar ya en la “lista negra” del Presidente Donald Trump y se sumarían al arancel anunciando recientemente para el jitomate. En 2024, EU importó de México un total de 9 mil 164 millones de dólares de esos seis productos, según datos del Departamento de Comercio estadounidense. Rivera agregó que las tensiones comerciales están generando presiones en los precios en México, lo que se refleja en la canasta básica, principalmente en Aguascalientes, Campeche, Chihuahua, Estado de México y Nuevo León. Los productos agrícolas que más importó EU en 2024 fueron las berries (excepto fresas), tomates, aguacates, plátanos y uvas. De esa lista, EU depende de México para abastecerse de aguacates, tomates y berries, cuyas importaciones sumaron 8 mil 984 millones de dólares en 2024.

Mosaico Rural / El nuevo orden mundial en agroalimentos. Contra Réplica
El cambio en la nueva era un orden mundial, que inició con la pandemia del COVID19 y continuó por las políticas y coyunturas internacionales y alcanza hoy mismo su punto más álgido con la guerra arancelaría, tiene en vilo a la economía global. Por un lado, Estados Unidos con Donald Trump y países aliados y, por el otro, con China y sus socios conformados en el llamado BRICS, que incluye los países miembros: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica y recientemente ampliado con la incorporación de Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Irán e Indonesia. Y es que, mientras Estados Unidos estuvo a punto de poner barreras arancelarias a los productos del campo provenientes de sus socios comerciales TMEC (México y Canadá), situación que hubiera encarecido el precio de sus alimentos, recientemente los BRICS acordaron eliminar barreras al comercio agropecuario, además fortalecer la cooperación agroalimentaria. Estas economías plantearon, además, una estrategia que incluirá importantes inversiones en infraestructura logística, orientada particularmente al almacenamiento de alimentos y al control de costos. Esta política tiene como principal objetivo el ofrecer apoyo financiero, rápido y eficiente, a países afectados por alzas repentinas en los precios de alimentos, fertilizantes y energía.
La defensa de nuestras agroexportaciones fortalece la soberanía alimentaria. El Economista
(…) Otra medida, tan importante como la anterior y no excluyente, será la de fortalecer la estrategia, emprendida dese el sexenio anterior, para acceder a otros mercados donde claramente podemos competir con la calidad de nuestros productos, como ya se ha demostrado con Canadá, nuestro socio en el TMEC, o con Japón, Corea del Sur y China, entre otros. El Gobierno y el Sector Privado deben trabajar conjuntamente para avanzar en otras opciones igualmente atractivas como son los países árabes, África y la Unión Europea. Vale la pena explorar acciones con América Latina, países que también están siendo afectados por las políticas arancelarias de Estados Unidos.
Contracorriente / Sembrando soberanía. El Financiero
La producción agropecuaria de México es cada año más insuficiente en cereales y oleaginosas. Si en el 2000 se producía en México el 61 por ciento de lo que consumíamos de esos alimentos básicos, este 2025 el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas estima cosechas que apenas cubrirían el 40 por ciento del consumo nacional.No hay más que tres posibles fuentes de errores en esta situación, todas con antecedentes añosos: las políticas de gobierno, que no le han servido a una estructura agraria atomizada; esa estructura, según el censo agropecuario 2022, está conformada por el 82% de las parcelas con menos de 5 hectáreas y un 15% que posee entre 5 y 20 hectáreas.Son minifundios para los que no se ha acertado a diseñar políticas y estrategias que las hagan más productivas; tan es así que en ese 97% de las tierras de labor del país se levanta algo cercano al 50% de la producción nacional de granos, con rendimientos que apenas fluctúan entre 2.22 (maíz) y 3.71 toneladas por hectárea.
La descolonización de la dieta mexicana. Excélsior
Resulta innegable que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) trajo beneficios para la economía e industria mexicana; mayor apertura económica y diversificación de mercados, incremento de las exportaciones e inversiones, así como la mejora, complejización y articulación de las cadenas de suministro. Sin embargo, también produjo efectos adversos como lo fue el aumento de la oferta de alimentos ultraprocesados que implicó un cambio en los patrones alimentarios de millones, que a su vez derivó en altos índices de obesidad y en las enfermedades asociadas a ésta: diabetes mellitus tipo 2, hipertensión, cardiopatología y accidente cerebrovascular, entre las más penosamente célebres.
Esténtor Político / Soberanía alimentaria; fracaso de la 4T que Sheinbaum no detendrá. Uno más uno
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo afirmó, el pasado 14 de abril, que México tiene “autosuficiencia y soberanía” alimentaria y que la importación de maíz amarillo que en Estados Unidos se usa para alimentar ganado se debe a la sequía que afecta a entidades como Durango, Sinaloa y Sonora. También dijo que va a crear un programa para aumentar la producción del maíz en el sur y sureste de la república. Sin embargo, tanto este anuncio como sus afirmaciones arriba citadas carece/i de veracidad, porque la mayoría de los mexicanos consume maíz forrajero y ninguno de los nutritivos y saludables granos que desde hace miles de años se producían para elaborar tortillas, gorditas y tamales. Pero no es extraño que en sus “discursos de saliva” la señora de Palacio Nacional siga diciendo mentiras para demostrar que gobierna bien, que en el país no pasa nada y que la u soberanía alimentaria” está garantizada, pues de su antecesor no sólo heredó la Presidencia y el partido Morena, sino también la tendencia a soñar y a desconocer la realidad de un país en el que el costo de los insumos va al alza, el precio de las cosechas a la baja, la sequía se extiende, la migración de campesinos aumenta, el apoyo gubernamental a la producción básica es insuficiente y todo esto juega en contra del programa morenista “cosechando soberanía”.
